La Dieta y la Microbiota: Una Alianza Clave para la Salud

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La dieta emerge como un factor determinante en la composición y función de la microbiota.

El microbioma intestinal es un ecosistema compuesto por millones de microorganismos que habitan en el intestino, los cuales juega un papel crucial en múltiples aspectos de nuestra salud.

A las bacterias que viven en nuestros intestinos, antes “flora intestinal”, se le conoce actualmente como “microbiota intestinal”, la microbiota se desarrolla durante el parto (natural o cesárea) y se va modificando durante la vida, cada persona tiene una composición única de microbiota influenciada por factores genéticos, ambientales, consumo de medicamentos, la dieta, nivel de estrés, descanso, entre otros. (1,2) Estos microorganismos interactúan activamente con nuestro cuerpo y desempeñan importantes funciones como:

  • Digestión y absorción de nutrientes: ayudando a obtener de los alimentos los nutrientes y otros compuestos benéficos que absorbe el intestino.
  • Regulación del sistema inmunológico: modula la respuesta inmune contribuyendo a prevenir infecciones y otras enfermedades autoinmunes. (1,3)
  • Protección contra patógenos: compiten con microorganismos dañinos, impidiendo su crecimiento. (1,3)
  • Producción de vitaminas: algunas bacterias intestinales sintetizan vitaminas como la vitamina K y otras del complejo B. (1,3)

La Dieta: El Principal Arquitecto de la Microbiota

Los alimentos influyen directamente en la composición y la función de la microbiota intestinal. Una dieta variada rica en alimentos de origen vegetal como cereales integrales, leguminosas, verduras y frutas y moderada en alimentos de origen animal fomenta el crecimiento de bacterias beneficiosas. Por otro lado, una dieta alta en grasas saturadas y azúcares refinados promueve la proliferación de microorganismos asociados con inflamación y enfermedades metabólicas.

Alimentos favorables para la Microbiota:

  • Frutas, verduras, legumbres y granos enteros: los cuales contienen fibras que pueden ser utilizadas como alimentos por la microbiota.
  • Alimentos Fermentados: que pueden mejorar la diversidad microbiana. (4)
  • Té verde, chocolate oscuro sin azúcar y bayas: contienen polifenoles que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas. (4)
  • Pescados grasos, ricos en omega 3: influyen positivamente en la composición y diversidad de la microbiota. (4)

Probióticos y prebióticos y su contribución a la salud

La Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP), así como la Organización Mundial de la Salud, definen a los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se ingieren en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios para la salud del huésped.

Esta definición trae conceptos muy importantes:

  • Los microorganismos deben llegar intactos al intestino grueso, la porción del intestino llamada colon, donde las bacterias crecerán y se desarrollarán para generar beneficios para la salud;
  • Los microorganismos siempre deben administrarse en cantidades adecuadas. Para proporcionar beneficios específicos para la salud, se debe ingerir una cantidad mínima de Unidades Formadoras de Colonias (UFC) del probiótico elegido. Esta cantidad debe ser evaluada mediante estudios científicos.
  • Los probióticos deben conferir un beneficio para la salud. El nombre de un probiótico se compone de género, especie y cepa. Los beneficios que aportan los probióticos son distintos, pueden actuar, sobre todo, desde la salud intestinal hasta la salud de la piel. Sin embargo, diferentes cepas de probióticos tienen diferentes beneficios, incluso si son de la misma especie. Para elegir correctamente un probiótico debemos conocer las diferentes cepas de probióticos que existen.

Los microorganismos comercializados como probióticos incluyen levaduras (Saccharomyces, Kluyveromyces) y bacterias de diferentes géneros (Lactobacillus, Streptococcus, Enterococcus, Pediococcus, Bifidobacterium, Propionibacterium, Bacillus). (4,5,6)

Los prebióticos, según definición de la ISAPP, son sustratos utilizados selectivamente por los microorganismos huéspedes, lo que confiere beneficios para la salud. Deben presentar la capacidad de resistir la digestión del huésped. De esta forma pueden ser utilizados como sustratos por los microorganismos. Además, deben ser un sustrato selectivo para los microorganismos benéficos, es decir, solo deben favorecer la proliferación de microorganismos benéficos y no de microorganismos patógenos. (1,2,4) La microbiota fermenta los prebióticos formando diversos compuestos; entre ellos los ácidos grasos de cadena corta, los cuales ejercen diversas funciones entre ellas un efecto protector al intestino y ayudan al sistema inmune para evitar la entrada de bacterias que pudieran ser dañinas para la persona. (5,6)

Algunas estrategias para optimizar la microbiota a través de la dieta:

  • Variedad y Moderación: Una dieta variada asegura una microbiota diversa, lo que se asocia con mejor salud general, disminuyendo el consumo de alimentos ricos en azucares y grasas saturadas.
  • Hidratación Adecuada: El agua facilita la digestión y la absorción de nutrientes, y una adecuada hidratación es esencial para mantener el equilibrio de la microbiota.
  • Incorporar Prebióticos: incluir cereales integrales, leguminosas, verduras y frutas es fundamental para promover un equilibrio microbiano saludable.
  • Adoptar una alimentación rica en nutrientes y variada no solo mejora el bienestar general, sino que también cultiva una microbiota robusta y beneficiosa. Hay suplementos alimenticios con probióticos o prebióticos que representan una valiosa herramienta para apoyar y mejorar la salud del microbiota intestinal.

Al contribuir a la restauración del equilibrio microbiano, mejorar la función de barrera intestinal y modular el sistema inmunológico, los probióticos y prebióticos pueden desempeñar un papel crucial en el mantenimiento de las buenas condiciones de salud. (1,2)

No todos los suplementos con probióticos son iguales, es indispensable elegir productos que contengan cepas específicas, por eso el asesoramiento con un profesional de la salud es importante para saber elegir el más adecuado

Al comprender y respetar la simbiosis entre probióticos y prebióticos, podemos tomar decisiones informadas que nos permitan vivir de manera más saludable y plena. ¡Tu intestino te lo agradecerá!

 


AUTOR: ANAISA

REFERENCIAS

  1. Guillot, C. (2017). Microbiota intestinal, probióticos y prebióticos. Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión. 2(4). Recuperado: https://www.researchgate.net/publication/322124132_Microbiota_intestinal_probioticos_y_prebioticos
  2. Padron PC (2019). Microbiota intestinal humana y dieta. Ciencia y Tecnología 12(1):31-42. Recuperado: https://www.researchgate.net/publication/336225027_Microbiota_intestinal_humana_y_dieta
  3. Wallenborn JT, Vonaesch P. (2022). Intestinal microbiota research from a global perspective. Gastroenterol Rep (Oxf). 10. Recuperado: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8996373/
  4. Alvárez, J. et al. (2021). Microbiota intestinal y salud. Gastroenterología y Hepatología. 44(7): 519-535. Recuperado: https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-articulo-microbiota-intestinal-salud-S0210570521000583
  5. Hill, C., Guarner, F., Reid, G., Gibson, G., Merenstein, D., & Pot, B. et al. (2014). The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 11(8), 506-514. https://doi.org/10.1038/nrgastro.2014.66
  6. Gibson, G., Hutkins, R., Sanders, M., Prescott, S., Reimer, R., & Salminen, S. et al. (2017). Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of prebiotics. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 14(8), 491-502. https://doi.org/10.1038/nrgastro.2017.75