Alrededor del 85% de fósforo en el cuerpo se encuentra combinado con calcio en los huesos y dientes. En todas las células del cuerpo, el fósforo es parte del mayor sistema buffer (ácido fosfórico y sus sales).
Asimismo, también es parte del ADN y ARN, los cuales son componentes esenciales de todas las células. El fósforo participa en el metabolismo energético en forma de adenosin trifosfato (ATP).
La molécula de ATP utiliza tres grupos fosfato para hacer su trabajo. Muchas enzimas y las vitaminas del complejo B se activan solo cuando se une un grupo fosfato.
Los lípidos que se encuentran en las paredes celulares también usan fósforo. Estos fosfolípidos dan a las células su estructura y propiedades de flujo, las cuales son necesarias para el transporte de compuestos dentro y fuera de las células. (1)
El fósforo (2) contribuye al:
- Metabolismo energético normal debido a que la producción y almacenamiento de energía en el cuerpo dependen de fuentes adecuadas de fósforo que incluyen adenosin trifosfato, fosfato de creatina y otros compuestos fosforilados.
- Funcionamiento normal de las membranas celulares, ya que es un componente de los fosfolípidos, los principales constituyentes de la mayoría de las membranas biológicas.
- Mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales.
Las principales fuentes de fósforo (1) son:
- La carne
- El pescado
- Aves de corral
- Huevos
- Leche
- Semillas de girasol
664 mg* (4)
*Ponderada para la distribución mexicana de acuerdo con el Censo General de Población y vivienda, 2000.
1200 mg (3) en suplementos alimenticios en México.
Debido a que el fósforo está muy extendido en los alimentos, la deficiencia de fósforo en la dieta se observa principalmente en casos de desnutrición, anorexia o alcoholismo.
Los principales síntomas por deficiencia de fósforo son la falta de apetito, ansiedad e irritabilidad.
En los niños, puede manifestarse como una disminución del crecimiento y un desarrollo deficiente de huesos y dientes. (1)